¡Ya lo tengo! El precio del hotel es una bolsa de patatas.

Ya lo tengo y es definitivo, el precio que queremos distribuir los hoteles es como una «bolsa de patatas».

No me he vuelto loco, bueno si, un poco. A raíz de leer una entrada del blog de Carlos Daniel titulado «Disparidad por Valor añadido», donde hace un paralelismo de la distribución del precio de un hotel con una pequeña explotación hortícola, no paro de darle vueltas a qué se puede asemejar la distribución del precio de un hotel y es que seguramente la distribución del precio del hotel sea uno de los mas complejos y enrevesados que existan en el comercio actual.

[Tweet «Los mas parecido al precio del hotel es una ¡BOLSA de PATATAS! #RevenueManagement»]

La complejidad no viene precisamente del lado del hotelero sino de los tejemanejes que existen detrás. Y parafraseando a Carlos Daniel ¿Como puede ser que yo le pase un precio a «Sidesur» y me lo venda «Pestel», con el que NO tengo contrato, en «Desidia» con el que SI tengo contrato?.

Volviendo al hilo…me atreví a comentar en su post.:

«Hola Carlos Daniel,

Muy buena entrada. Solo discrepo en una cosa, yo compararía el hotel con una tienda de productos al por mayor donde todos los precios son iguales y después cada vendedor ajusta su precio dependiendo del margen que quieren ganar. Creo que se ajusta más a la realidad actual y es la principal causa de las disparidades. El problema es que la cláusula de paridad solo se la aplica el hotel y resto andan haciendo la guerra.»

Tras darle muchas vueltas creo que escribí sin pensarlo bien y llevaba varios días dándole tumbos en la mente pensando «a qué se podía asemejar la distribución del precio por parte del hotel» o por lo menos la intención o finalidad que busca el hotel (que de puertas para afuera ya sabemos).

Pues definitivamente el precio es una bolsa de patatas, pero no es una bolsa de patatas cualquiera sino un bolsa de las de «Maturano», de esas que llevan el precio impreso.

A continuación te indico porque creo que el precio es como una bolsa de patatas.:

  1. Queremos paridad.: Evidentemente estas patatas están para mostrarse públicamente y tienen ese valor ya estén en una estantería en el «Kiosco de Juan» o en centro comercial. Lógicamente el distribuidor se llevará una comisión de su venta y posiblemente no sea el mismo en todos los casos.
  2. Tienen fotos y ficha técnica.: Al igual que el hotel carga fotos en las diferentes OTAs las bolsas de patatas muestran fotos de una patatas en apariencia crujientes y apetitosas con un diseño espectacular.
  3. Crean expectativa.: Aquellas fotos crearon expectativas, ahora toca abrir la bolsa y descubrir si efectivamente esas patas superaron nuestras expectativas o por el contrario causaron desilusión, extrapolando la situación a la expectativa que se creo el cliente antes de llegar al hotel.

Esta semejanza es aplicable al precio público, es decir, el que se muestra online u offline y es publicado. La segmentación de precio corporate, grupos,…es otro cantar. Y es que a mi todavía se me cae una lagrimilla cada vez que veo algo así.

 

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